Beneficios de beber aguas saborizadas caseras

Alcanzar la recomendación de ingesta hídrica diaria a través del consumo de agua saborizada casera o elaborada por nosotros mismos en casa es una alternativa fácil, rica y atractiva.

En las últimas décadas, se registró a nivel mundial un cambio en el patrón alimentario, en particular en poblaciones urbanas, caracterizado por el progresivo aumento del consumo de alimentos y bebidas con alto nivel de procesamiento (ultra procesados), contenido energético alto y bajo valor nutritivo (con contenido alto de grasas, azúcares y sal).

En la Argentina, los cambios en las prácticas alimentarias siguen la tendencia mundial y atraviesan a todo el entramado social, afectando especialmente a los grupos en mayor situación de vulnerabilidad. Cabe destacar que, en los últimos 20 años, el consumo de gaseosas y jugos en polvo se duplicó.1

Al mismo tiempo que la ingesta de bebidas azucaradas aumenta, disminuye el consumo de agua pura. Si bien se sabe que el consumo de agua es indispensable para el correcto funcionamiento del organismo, el porcentaje de la población argentina que alcanza los 8 vasos diarios de agua recomendados, es bajo.

¿Motivos? Varios: gustos, hábitos. También es frecuente observar un menor consumo de agua cuando la temperatura ambiente desciende. Es por esto que, para quienes les cuesta beber agua pura, la elaboración de agua saborizada casera representa una alternativa para aumentar el consumo de agua y a su vez, desalentar la ingesta de bebidas azucaradas. La clave está en los ingredientes que se seleccionen para su elaboración.

Una cuestión importante es definir el término “agua saborizada”, ya que no la debemos confundir con los jugos y los licuados.

EL agua saborizada casera es agua pura a la cual se le agregan hierbas aromáticas o pequeños trozos de frutas o algunas verduras, para dar sabor a la misma. La función de estos agregados es aportarle un sabor suave y delicado al agua.

Las combinaciones son infinitas y dependen de las preferencias del consumidor. Idealmente se recomienda no agregar azúcar para evitar aportar calorías vacías a la preparación.

1 Organización Panamericana de la Salud. Alimentos y bebidas ultraprocesados en América Latina: tendencias, efecto sobre la obesidad e implicaciones para las políticas públicas, OPS 2015.