El té verde contiene una lista extensa de propiedades que rondan alrededor de 4000 compuestos bioactivos, de los cuales la tercera parte son compuestos fenólicos principalmente flavonoides, conocidos como catequinas. Estos compuestos son responsables de la actividad antioxidante mediante la neutralización de radicales libres generados en los procesos metabólicos.
Un campo aún por descubrir, muy interesante por cierto, se relaciona al consumo de té y sus beneficios para la salud cardiovascular.
Los mecanismos implicados en la posible acción beneficiosa de los flavonoides del té sobre el riesgo cardiovascular, podrían estar relacionados con sus propiedades antioxidantes (inhibición de la oxidación de las LDL), con la inhibición de la agregación plaquetaria, con la modulación de la función endotelial y con propiedades antihipertensivas.
No obstante, los estudios que evalúan el efecto del consumo del té sobre el riesgo cardiovascular en humanos son escasos. Los beneficios a nivel molecular que los flavonoides del té podrían aportar deben ser evaluados en estudios de intervención, siendo necesarios nuevos ensayos clínicos para establecer de manera eficaz la respuesta a diferentes dosis de flavonoides provenientes del té.