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El Alcohol Deshidrata: ¿Mito o Realidad?

El Alcohol Deshidrata: ¿Mito o Realidad?

¿Podemos mantenernos hidratados bebiendo alcohol? Sin vueltas, la respuesta es no. ¿Cuál es el mecanismo mediante el cual el alcohol produce deshidratación?

Las bebidas alcohólicas no hidratan, por lo que no deben ser utilizadas como reemplazo del agua.

El alcohol etílico es la sustancia psicoactiva de mayor consumo en el mundo. El documento Alcohol y Salud Pública en las Américas, indica que el consumo de alcohol en esta región es aproximadamente un 50% mayor que el promedio mundial, 8,5 litros per cápita, comparado con la media global de 6,2 litros. La Región de las Américas es la zona del mundo en la que el consumo de alcohol contribuye con la mayor proporción relativa de mortalidad y años de vida perdidos por muerte prematura o discapacidad.

¿Qué dicen las encuestas y especialistas?

En Argentina, los resultados de la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo 2013 (ENFR), muestran que el consumo de alcohol regular de riesgo fue 7,8% y el consumo episódico excesivo 10,4%.

El etanol utiliza varios mecanismos de acción que explican su efecto deshidratante en el organismo. En lo que respecta al balance de líquidos, a nivel gastrointestinal produce un aumento de la motilidad del intestino delgado y disminución de la absorción de agua y electrolitos.  A nivel renal, se ha demostrado una acción diurética (incrementa la producción de orina) por inhibición de la reabsorción tubular y disminución de la hormona antidiurética (ADH) o arginina vasopresina (AVP) a nivel supra-opticoventricular.

La ADH es una hormona peptídica de 9 aminoácidos producida en el hipotálamo que, según la osmolalidad plasmática, su secreción se estimula o se inhibe regulando la diuresis. El alcohol inhibe su secreción, por lo tanto aumenta la eliminación de agua a nivel renal, comprometiendo así el estado de hidratación del individuo.

¿Hay más de un tipo de deshidratación?

Beber alcohol también provoca deshidratación por una vía secundaria: el contexto social, donde se producen las mayores ingestas de alcohol, son las salidas nocturnas. En estos lugares se suelen pasar horas y horas bailando y transpirando sin tomar agua e ingiriendo más alcohol.

El consumo de alcohol incrementa el riesgo de provocar una amplia variedad de problemas sociales de una manera dosis dependiente, sin que existan evidencias de un efecto umbral. Para el bebedor, cuanto mayor sea la cantidad de alcohol consumido, mayor es el riesgo.

Su comprobado efecto tóxico sobre la salud, sus repercusiones negativas sobre los roles sociales del individuo, unidos al hecho de ser una sustancia legal y socialmente aceptada, señalan el consumo incontrolado de bebidas alcohólicas como un verdadero problema de salud pública, sobre el cual es necesario hacer educación.

Si consumís alcohol, hacer un consumo responsable del mismo.

Lic. Yanina Stea
Sobre el autor: Lic. Yanina Stea

Lic. en Nutrición, MN 7967. Especializada en Nutrición digesto-absortiva, deportiva y Plant Based Diet (Universidad de Buenos Aires. Ex residente y jefa de Residentes del Hospital General de Agudos José María Ramos Mejía). Nutricionista de Planta Permanente del G.C.B.A, Hospital General de Agudos José María Ramos Mejía. Bs As, Argentina. 


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