¿Por qué deberías tomar agua con menos sodio?

Son variados los beneficios de consumir alimentos y bebidas bajas en sodio y esto se debe a que el consumo en exceso del mismo es el principal factor de riesgo de hipertensión en la población.

Con el descenso de la temperatura, la ingesta de agua resulta un desafío diario para muchas personas quienes refieren cierta dificultad para hidratarse correctamente. Sin embargo, debe ser un aspecto muy importante a tener presente ya que el agua es el líquido esencial para la vida.

El sodio es un nutriente crítico presente en el agua (como en otros alimentos y productos alimentarios) el cual merece especial atención ya que la ingesta excesiva de sodio constituye el principal factor de riesgo para desarrollar hipertensión arterial (HTA).

Siendo el consumo excesivo de sodio el principal factor de riesgo, seleccionar bebidas bajas en sodio representaría un punto importante para prevenir el desarrollo de HTA.

Las aguas bajas en sodio, según el Código Alimentario Argentino (CAA), son aquellas cuya composición de sodio es menor a 20 mg de sodio/l. Entre los beneficios de ingerir agua con bajo contenido en sodio se encuentran:

PREVENCIÓN EN EL DESARROLLO DE PATOLOGÍAS CARDIOVASCULARES

La hipertensión arterial es el mayor factor de riesgo de insuficiencia cardíaca, cardiopatía isquémica y enfermedades periféricas vasculares.

SALUD RENAL

Consumir agua potable es fundamental para mantener la salud del riñón y las vías urinarias. Pero esta agua deber ser bajo en sodio ya que la hipertensión arterial provoca lesión de los glomérulos renales.

SALUD CEREBRAL

La ingesta de agua promueve la integridad del sistema nervioso. La hipertensión es uno de los principales factores de riesgo de accidente cerebrovascular. El incremento de la presión arterial puede provocar hemorragias cerebrales y, en presencia de ateroesclerosis, trombosis.

La marca IVESS posee agua baja en sodio, presente en los botellones verdes, los cuales contienen 9 mg de sodio por litro, ideal para disfrutar la calidad de siempre, pero con menor contenido en sodio.

¿Qué dice la evidencia actual?

En el año 2013 la Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial (SAHA) publica su posición estableciendo que:

• El sodio presente en las aguas está como bicarbonato y no como cloruro de sodio.

• La responsabilidad principal parece estar en el cloruro y no en el sodio solo o con otra sal.

• El cloruro aumenta la presión arterial y el bicarbonato la desciende.

Sumado a esto, la OMS afirma que no está demostrada la asociación entre el contenido de sodio de las aguas y la ocurrencia de hipertensión. Además, sostiene que el aporte de sodio de las aguas influye poco en la cantidad de sodio que se consume.

Por lo cual, ¡elegí agua segura para hidratarte!