El agua de horchata es una bebida dulce de aspecto lechoso, muy consumida en España, elaborada a partir de chufa, un tubérculo perteneciente a la familia de las Ciperáceas, también conocidas como “juncias”. Las chufas son raíces pequeñas, de color amarronado, forma redonda y textura rugosa; en apariencia similar a una avellana, de ahí que a esta especie se le conozca comúnmente como juncia avellanada.
Entre las propiedades nutricionales de la chufa se destaca su aporte en hidratos de carbono (fuente de energía). Respecto a los lípidos, llama la atención su composición ya que, si se la compara con otros tubérculos, su contenido en lípidos es elevado (posee cantidad significativa de ácidos grasos W9).
También aporta fibra dietética, vitaminas, minerales y sustancias antioxidantes (vitaminas del complejo B, magnesio, calcio, potasio).
La versión casera del agua de horchata se prepara con agua, azúcar, chufas, canela y/o limón. Es una preparación refrescante, que generalmente se sirve con hielo. También está su opción comercial.
Además de las ventajas que aporta su consumo desde el punto de vista nutricional, representa otra alternativa de bebida vegetal para agregar a la alimentación.
Constituye una buena opción para personas que presentan alergia a la proteína de la leche de vaca, intolerancia a la lactosa, así como también para aquellas que la eligen por ética de protección animal o simplemente por gusto.
¿La desventaja? En nuestro país no se comercializa este tubérculo, quizá se pueda hallar su opción comercial, pero a un precio bastante alto, es decir que no es sencillo en Argentina conocer qué es el agua de Horchata.