BLOG
Beneficios del Agua baja en Sodio o Mineral

En Somos El Agua creemos que la hidratación saludable no solo depende de cuánta agua tomamos, sino también de su calidad. Por eso, cada vez más personas se preguntan si conviene elegir una agua baja en sodio. ¿Es más saludable? ¿Quiénes deberían consumirla? ¿Qué implicancia tiene para la salud cardiovascular? En esta nota, te contamos todo lo que necesitás saber.
¿Qué es el agua baja en sodio?
Se considera agua baja en sodio a aquella que contiene menos de 20 mg de sodio por litro, según el Código Alimentario Argentino. Si supera los 200 mg/l, se clasifica como agua sódica.
El sodio está presente naturalmente en el agua, pero su concentración varía según la fuente. A modo de referencia:
Tipo de agua |
Contenido de sodio |
Agua baja en sodio |
< 20 mg/l |
Agua de red (promedio) |
~ 50-60 mg/l |
Agua sódica |
> 200 mg/l |
¿Qué significa que un agua tenga sodio?
El sodio es un mineral esencial para el cuerpo humano. Participa en el equilibrio de líquidos, en la función muscular y en la transmisión nerviosa. Pero cuando su ingesta es excesiva, puede generar problemas de salud, especialmente vinculados a la presión arterial y el sistema cardiovascular.
Aunque el sodio se consume principalmente a través de los alimentos (especialmente los ultraprocesados), el agua también puede aportar sodio. Si bien en la mayoría de los casos esta cantidad es mínima, en ciertas situaciones particulares puede ser relevante.
¿Cuáles son los beneficios del agua baja en sodio?
Los beneficios del agua baja en sodio son los siguientes:
1. Es ideal para personas con hipertensión o dietas controladas
Quienes siguen una dieta hiposódica (baja en sodio) por recomendación médica –por ejemplo, personas con hipertensión, insuficiencia cardíaca o enfermedad renal crónica– necesitan controlar incluso los aportes mínimos de sodio, incluyendo los del agua.
Para estos casos, los especialistas recomiendan aguas que no superen los 20 mg/l. En una dieta restringida (400 a 500 mg diarios), consumir dos litros de agua con más de 50 mg/l podría representar hasta un 20% del total permitido.
2. Ayuda a mantener un sabor más neutro
Algunas aguas minerales naturales con alto contenido de sodio pueden tener un sabor más salado. El agua baja en sodio, en cambio, suele ser más agradable al paladar y apta para el consumo habitual.
3. Favorece la hidratación sin agregar sodio innecesario
Al elegir un agua con bajo contenido de sodio, podemos tomar la cantidad que nuestro cuerpo necesita sin sumar sal a la dieta, lo que puede ser beneficioso para personas que buscan una alimentación más limpia, natural y sin excesos.
4. Es apta para embarazadas y personas con retención de líquidos
En etapas como el embarazo o en casos de edemas y retención de líquidos, muchas veces se recomienda moderar el consumo de sodio. En esos contextos, el agua baja en sodio puede ser una aliada útil, aunque siempre debe consultarse con el profesional de salud que acompaña el tratamiento.
¿Qué dice la evidencia científica?
Diversas investigaciones y organismos internacionales han analizado el impacto del sodio presente en el agua sobre la salud. A continuación, te compartimos lo que dice la evidencia científica más actual al respecto:
-
La Organización Mundial de la Salud (OMS) no fija un valor obligatorio de sodio para el agua potable, pero señala que niveles superiores a 200 mg/l pueden alterar el sabor. Tampoco se ha comprobado que el sodio en el agua, por sí solo, represente un riesgo para la salud en la población general.
-
Según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y estudios internacionales, más del 75% del sodio en la dieta proviene de alimentos procesados, y sólo entre el 5% y el 7% se asocia a bebidas y agua.
-
En Argentina, se estima que el consumo promedio de sal sigue siendo superior al recomendado. Por eso, cualquier reducción –aunque sea pequeña– suma cuando se busca disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Lectura recomendada: ¿Cuál es la cantidad de agua recomendada al día?
¿Es necesario tomar agua baja en sodio?
Depende del contexto. Para la mayoría de las personas no es imprescindible, pero sí puede ser una opción más saludable. Quienes más se benefician de este tipo de agua son:
-
Personas con hipertensión arterial diagnosticada
Pacientes con enfermedad renal o insuficiencia cardíaca -
Personas con dietas estrictamente bajas en sodio
-
Embarazadas con tendencia a la retención de líquidos
-
Personas mayores con recomendaciones específicas
-
Aquellos que buscan un perfil nutricional más equilibrado
Para el resto de la población, el consumo de agua corriente o mineral moderadamente sódica no implica riesgos, siempre que el sodio total de la dieta esté controlado.
¿Qué hay que mirar en la etiqueta?
Al elegir un agua mineral o embotellada, las empresas están obligadas a informar la composición química del producto, incluyendo el contenido de sodio por litro.
Recomendaciones:
-
Si el agua tiene menos de 20 mg/l de sodio, puede decirse que es "baja en sodio"
-
Si supera los 200 mg/l, se clasifica como "sódica"
-
Para personas con hipertensión o dietas hiposódicas, lo mejor es elegir versiones de bajo contenido
¿Y el agua mineral? ¿Es mejor?
El agua mineral suele contener otros minerales beneficiosos como calcio, magnesio, potasio y bicarbonato. Estas sustancias pueden aportar valor nutricional e incluso mejorar la digestión o el equilibrio ácido-base del organismo.
El contenido de magnesio y calcio, por ejemplo, ha demostrado tener efectos positivos en la presión arterial. El bicarbonato, en tanto, puede aliviar molestias digestivas leves.
Entonces, si bien el enfoque principal suele estar en el sodio, conviene observar el perfil mineral completo del agua para tomar una mejor decisión.
Agua de red: ¿Es alta en sodio?
No necesariamente. En Argentina, el agua de red tiene concentraciones variables de sodio según la provincia y la fuente hídrica. En general, el promedio está entre 40 y 60 mg/l.
Por eso, si bien no se la considera "baja en sodio" por debajo del umbral de 20 mg/l, tampoco representa un aporte significativo para la mayoría de las personas. Solo en casos de dietas muy restrictivas podría tenerse en cuenta.
Recomendaciones prácticas
-
Verificá siempre la etiqueta de sodio: Especialmente si tenés presión alta o seguís una dieta especial.
-
Priorizá la reducción de sal en los alimentos: El sodio del agua representa una fracción muy menor en comparación con el de la comida industrial.
-
Elegí aguas equilibradas en minerales: Si no tenés restricciones, optá por aguas que aporten otros nutrientes como calcio o magnesio.
-
Consultá a un profesional de salud: Si tenés dudas o requerís una hidratación específica.
-
Tomá suficiente agua todos los días: La hidratación adecuada sigue siendo lo más importante, más allá del perfil mineral.
Contexto en Argentina
Desde la sanción de la Ley 26.905 de reducción del sodio en alimentos (2013), Argentina ha avanzado en campañas de concientización sobre el consumo excesivo de sal. Gracias a esa política, se logró disminuir más de 1 gramo diario de consumo promedio por persona, lo que se tradujo en menos muertes por enfermedades cardiovasculares.
Sin embargo, el agua no está regulada por esta ley, por lo que la responsabilidad de elegir aguas bajas en sodio recae en el consumidor informado. La buena noticia es que cada vez hay más opciones disponibles en el mercado y una mayor conciencia sobre su importancia.
Tu salud, nuestra prioridad
El agua baja en sodio es una opción saludable y recomendable en contextos específicos, especialmente para personas con afecciones médicas que requieren controlar su ingesta de sal. Para la población general, su elección no es obligatoria, pero puede sumarse como parte de un estilo de vida más equilibrado.
Lo importante, en todos los casos, es mantener una buena hidratación diaria, elegir alimentos naturales, moderar el consumo de procesados y mantenerse informado sobre lo que estamos incorporando a nuestro cuerpo.
En Somos El Agua te acompañamos a tomar decisiones conscientes, sobre todo en lo que respecta al agua que elegís. ¡Conocé nuestra gama de productos!

Sobre el autor: LIc. Melina Ayude
* Nombre completo: Melina Ayude
* Carrera: Lic. en Comunicación Audiovisual
* Universidad de egreso: Universidad Nacional de San Martín (UNSAM)
* Perfil de LinkedIn: https://www.linkedin.com/in/melina-ayude-bb125791/