BLOG

El valor de la hidratación en el fútbol

El valor de la hidratación en el fútbol

En Somos el Agua creemos que la hidratación es mucho más que tomar un vaso de agua: es una herramienta fundamental para la salud y el rendimiento, tanto en la vida cotidiana como en el deporte. Y si hablamos de fútbol, el deporte más popular en Argentina y en el mundo, la importancia del agua se vuelve todavía más evidente. Cada pase, cada pique y cada decisión dentro de la cancha dependen en gran medida de cómo el cuerpo de un jugador gestiona los líquidos y minerales que pierde durante el esfuerzo físico.

Esta vez, te contamos todo sobre la hidratación en futbolistas, con recomendaciones prácticas para jugadores, entrenadores y familias. 

¿Qué es la hidratación en el fútbol y por qué es clave?


Cuando hablamos de hidratación en el fútbol, nos referimos al equilibrio entre el agua y los electrolitos (como sodio, potasio y magnesio) que necesita un jugador para sostener su rendimiento. A diferencia de otros deportes con pausas más largas o ritmos más constantes, el fútbol combina intensidad intermitente con tiempo prolongado de juego: 90 minutos en dos tiempos, con posibilidad de alargues y penales.

Eso implica que un futbolista puede llegar a perder entre 1 y 3 litros de líquido por partido, dependiendo de las condiciones ambientales y de su esfuerzo. Si esa pérdida no se compensa adecuadamente, aparecen la fatiga, la falta de concentración, los calambres y un mayor riesgo de lesiones.

En pocas palabras: la hidratación no es un detalle secundario, sino un componente central del rendimiento.

Cómo impacta la hidratación en el rendimiento de un futbolista

Estar bien hidratado es determinante para:

  • Resistencia y energía: un nivel de deshidratación del 2% del peso corporal ya puede reducir la resistencia aeróbica.
     

  • Concentración y toma de decisiones: la falta de líquidos afecta la memoria de trabajo, la reacción rápida y la precisión en los pases.
     

  • Prevención de lesiones y calambres: los músculos necesitan agua y minerales para contraerse y relajarse correctamente.
     

  • Recuperación post-partido: la reposición de líquidos facilita la eliminación de toxinas y la reparación muscular.
     

Una adecuada estrategia de hidratación puede marcar la diferencia entre mantener un alto nivel de juego hasta el final o bajar la intensidad en los últimos minutos.

Recomendaciones de hidratación en jugadores de fútbol

La estrategia debe pensarse en tres momentos:

Antes del partido o entrenamiento

  • Ingerir entre 400 y 600 ml de agua en las dos horas previas.
     

  • Evitar bebidas con cafeína o alcohol, que favorecen la pérdida de líquidos.
     

Durante el partido

  • Aprovechar las pausas (medio tiempo y, en climas extremos, paradas oficiales) para beber.
     

  • Se recomienda entre 150 y 250 ml cada 15-20 minutos, cuando sea posible.
     

  • En partidos con mucho calor o humedad, alternar agua con bebidas isotónicas que aporten sodio y carbohidratos.
     

Después del partido

  • Reponer al menos el 150% del líquido perdido (ejemplo: si un jugador perdió 1 kg de peso corporal, debe ingerir 1,5 litros de líquido).
     

  • Combinar agua con frutas y comidas ricas en minerales.

Factores que influyen en la hidratación de un futbolista

No todos los jugadores se hidratan igual:

  • Edad y nivel competitivo: los jóvenes tienden a deshidratarse más rápido porque aún no regulan bien la temperatura corporal.
     

  • Condiciones climáticas: en partidos a 30 °C y alta humedad, la pérdida de líquidos puede duplicarse. En la altura (como en La Paz o Quito) también se acelera la deshidratación.
     

  • Posición en el campo: un mediocampista recorre más kilómetros que un arquero y, por lo tanto, pierde más líquidos y electrolitos.

Hidratación en el fútbol infantil y juvenil

En los chicos y adolescentes, la hidratación cumple un rol doble: cuidar la salud y fomentar hábitos que los acompañarán toda la vida.

  • Los menores de 18 años son más propensos a sufrir golpes de calor.
     

  • Es clave que los entrenadores y las familias promuevan pausas de hidratación incluso cuando los chicos “no sientan sed”.
     

  • Lo ideal es que beban agua segura y fresca, en lugar de gaseosas o jugos azucarados.

Hidratación para jugadores amateur

Aunque no juegues en un torneo profesional, hidratarte sigue siendo clave para disfrutar del partido y no lesionarte. Tomar agua antes, durante y después de los partidos de fútbol 5 o encuentros recreativos ayuda a evitar la fatiga, los calambres y los mareos, y además te permite rendir mejor: correr más, pasar la pelota con precisión y mantener la concentración hasta el final. 

Tener siempre una botella a mano puede hacer la diferencia entre un partido divertido y uno en el que terminás agotado o con dolor muscular.

Snacks que te ayudan a rendir mejor

Además de tomar agua, algunos alimentos pueden sumarte líquidos y energía durante los partidos. Frutas como sandía, naranja o melón aportan agua y minerales de forma natural, mientras que una banana o una manzana te dan un extra de energía para mantenerte activo.
Un puñado de frutos secos también ayuda a reponer electrolitos después de jugar. Son opciones fáciles de llevar, prácticas para cualquier partido de fútbol 5 o recreativo, y te permiten rendir mejor y sentirte con más energía dentro y fuera de la cancha.

Estrategias prácticas para clubes y entrenadores

Para incorporar la hidratación en la rutina deportiva, se pueden implementar estas prácticas:

  • Protocolos claros: definir horarios de hidratación en cada entrenamiento.
     

  • Botellas individuales: evitan contagios y permiten controlar cuánto toma cada jugador.
     

  • Monitoreo de señales: mareos, piel seca, orina oscura o falta de transpiración son alertas de deshidratación.
     

  • Pausas oficiales: desde el Mundial de Brasil 2014, la FIFA incorporó tiempos de hidratación en partidos con temperaturas extremas.

Mitos comunes sobre la hidratación en el fútbol

  • Tomar agua da puntadas”: en realidad, el dolor abdominal suele deberse a la intensidad del ejercicio y no al agua.
     

  • “Solo las bebidas deportivas hidratan bien”: el agua es suficiente en la mayoría de los casos; las bebidas isotónicas son útiles en esfuerzos prolongados y con altas temperaturas.
     

  • “Hay que tomar mucha agua justo antes de jugar”: lo correcto es hidratarse de manera progresiva, no de golpe.

Lectura recomendada: Beneficios de tomar agua fría en ayunas

Beneficios a largo plazo de una buena hidratación en futbolistas

Más allá del rendimiento inmediato, mantener un buen estado de hidratación trae ventajas para la salud general:

  • Prevención de problemas renales: al favorecer la eliminación de toxinas.
     

  • Menor riesgo de lesiones musculares crónicas.
     

  • Mejor recuperación física después de torneos exigentes.
     

  • Incorporación de hábitos saludables que se trasladan a la vida cotidiana.

El agua como aliada dentro y fuera de la cancha

La hidratación es una parte esencial de la vida deportiva y cotidiana. En el fútbol, donde cada detalle cuenta, puede ser la diferencia entre llegar entero al minuto 90 o sufrir un bajón físico.

En Somos el Agua creemos que entrenar y competir también implica educar: formar futbolistas más conscientes de su cuerpo, que valoren el agua como su principal aliada dentro y fuera de la cancha. Incorporar estas prácticas no solo mejora el rendimiento, sino que cuida la salud de los jugadores a largo plazo. Conocé nuestros productos y descubrí cómo mantener una hidratación óptima en cada entrenamiento y partido.

LIc. Melina Ayude
Sobre el autor: LIc. Melina Ayude

* Nombre completo: Melina Ayude

* Carrera: Lic. en Comunicación Audiovisual

* Universidad de egreso: Universidad Nacional de San Martín (UNSAM)

* Perfil de LinkedIn: https://www.linkedin.com/in/melina-ayude-bb125791/


Compartí esta nota: